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Llega a las librerías la colección de Anaya Infantil y Juvenil que cuenta la historia de una familia perseguida en una ciudad donde está mal visto ser humano


  • La serie fomenta valores como la empatía y transmite mensajes en defensa de los derechos humanos y animales
  • Ya se han vendido los derechos para traducirla al coreano, un acuerdo cerrado antes de la publicación en castellano
  • El enigma de los unicornios fluorescentes y El enigma de la esfinge sabelotodo son los títulos de los dos primeros tomos, escritos por Daniel Drac e ilustrados por Bea Tormo


Esta semana se publican los dos primeros capítulos de «Bichos raros», una colección de literatura infantil editada por Anaya. El lanzamiento coincide con la fecha que marca la extinción del tigre de Bali, una subespecie que destacaba por tener el menor tamaño de todas. Esa singularidad lo convirtió en un «bicho raro» perseguido por los cazadores, que capturaron al último un día como hoy de 1937.


Los protagonistas de «Bichos raros» también son perseguidos porque son los únicos humanos en una ciudad dominada por criaturas fantásticas. Su condición humana, sin embargo, no impide que puedan convivir con el resto, aunque estos últimos no están dispuestos a ello. Los culpan de contagiar una enfermedad a los unicornios y ser peligrosos. Los prejuicios de Fantasiburgo recuerdan a los de tantas ciudades del siglo XXI, por eso los adultos también podrán entrever en la historia un guiño a los conflictos migratorios de la actualidad.


La protagonista, una niña de 9 años aficionada a los libros de fantasía, se dará cuenta de que ser popular no es tan «guay» como pensaba; que sus diferencias son su mayor potencial y que al final todos acabamos encontrando nuestro lugar en el mundo.


Misterio, acción y humor son los ingredientes de los dos libros de «Bichos raros», escritos por Daniel Drac e ilustrados por la artista riojana Bea Tormo, conocida por su trabajo en literatura infantil y en publicaciones como El Jueves u Orgullo y Satisfacción.


La expectación es tal que ya se han vendido los derechos de traducción a Corea del Sur, en un acuerdo antes incluso de que se pusiera a la venta en castellano.